jueves, 2 de octubre de 2014

El diario de una Morosa Temprana


Sábado… de setiembre de 2013

Estoy en Génova, vine a esta ciudad para realizar un curso de Literatura Italiana. Mi viaje obedece a las indicaciones de mi médico, ya que me han aconsejado un descanso para sobrellevar un shock post traumático. Y hoy, sólo a tres días de mi arribo, ya tuve el primer inconveniente. Fui a un Shopping con la intención de comprarme unas sandalias y no lo pude hacer porque cuando la dependiente insertó mi tarjeta en el posnet la operación fue rechazada.
            Todo lo que pueda generarme el mínimo proceso ansioso repercute en mi función gástrica. Cuando volví al hostel lo primero que hice fue tomar un   omeprazol, luego compré en un supermercado cercano: zapallo, manzana y leche. Dicen que son muy buenos para apagar el fuego del reflujo en el estomago.

Sábado… de diciembre de 2013
            Ayer debió haber llegado la facturación de la tarjeta de crédito. El lunes iré al banco a pedir el resumen. Antes de ir a acostarme tomé un vaso de leche porque dicen que es muy buena para el reflujo.

Lunes… diciembre de 2013
            Ni bien llegué al Banco para pedir el mentado resumen me dijeron que estaban de paro. Volveré mañana y lo reclamaré, pensé. Volví a mi casa y tomé un jugo de arándanos. Una amiga dice que es muy bueno para la acidez y el reflujo. 

Lunes… de enero de 2014
            Después de tantos feriados de fin de año y de los días de paro recién hoy pude pagar el resumen de la tarjeta de crédito. El monto fue superior al que creía porque una facturación no había llegado a raíz de los días de paro en la Oficina de Correos. Pagué luego de hacer una fila de cien personas, todas  tan fastidiadas que se enervaban con el menor comentario de algún empleado. Volví a casa y tomé un omeprazol.

Lunes… de febrero de 2014
            En la mañana temprano llegó un resumen de la tarjeta de crédito, me reclaman una deuda de 0,06 centavos.  Fui a un cajero rápido que se encuentra cerca de mi casa, el dependiente me dijo que era imposible cobrar una suma tan mínima. Cuando llegué a mi casa tomé un  omeprazol con un jugo de arándanos. Me aconsejaron que combinados hacen muy bien para la acidez frecuente y el reflujo.
Sábado… de setiembre de 2014
            Hoy tuvimos una tarde soleada, el tiempo pareciera que quisiese darle espacio al inicio de la primavera. Por todo esto con mi hija decidimos ir de compras. La iniciativa estuvo estimulada porque había leído en el diario que el Banco que emitió  mi tarjeta de crédito,  en su mes aniversario, cumplió ciento noventa y dos años,  realizaría descuentos de hasta un sesenta por ciento en todas las compras de indumentaria y en las consumiciones en bares y confiterías. A raíz de esta promoción la invité a tomar el té. Cuando quise pagar me devolvieron la tarjeta y un ticket con la siguiente información: “Capturar Tarjeta”. El mozo no conocía la causa de la denegación del pago. La merienda dejó de ser una invitación,  cada una pagó su parte; gastamos mucho más de lo que habíamos programado… Cuando llegue a casa me tomaré un omeprazol, pensé.

Sábado… de setiembre de 2014. Una hora más tarde

            Quise comprar un par de sandalias que estaban en promoción y la operación fue rechazada: “Capturar tarjeta”. Llegué a casa y tomé un omeprazol, la leche, el jugo de arándanos y la manzana cocida y el zapallo. Dicen que todos juntos son muy buenos para EL REFLUJO.
Lunes… de setiembre de 2014

            Fui al Banco para averiguar el motivo que me impedía realizar las operaciones con mi tarjeta de crédito. Subí una escalera y cuando llegué al primer piso, el empleado me envió a otra oficina y antes me aclaró que estaba en mora y que era una muy mala cliente. Al fin llegué a la oficina de Mora Temprana; y sí, era allí. Una empleada me atendió con mucha paciencia y luego de mis explicaciones y preguntas con énfasis me dijo: Señora debe 0,06 centavos. Es una injusticia, pero el sistema funciona de este modo. Y me aconsejó que volviera a la oficina de la cual me habían enviado y que entrara sin esperar números, puesto que era sólo para finalizar el trámite ya iniciado. Me atendió otro empleado y me repitió que era morosa, que me estaba atendiendo sin número, que se lo debía agradecer ya que me estaba haciendo un favor, a lo que respondí: hace tres horas que estoy dando vueltas por el Banco queriendo saber por qué está inhabilitada mi tarjeta. Me respondió que por deber 0,06 centavos era morosa, que volviera a la oficina de la cual me habían enviado y que allí le diera la baja. Pero como, ¿no es que ya está dada de baja? Sí, está dada de baja desde el 2013, pero la tiene que formalizar. Miles de preguntas acudieron a mi mente: Si está dada de baja, ¿qué tengo que hacer de nuevo? Si ellos dieron la baja sin avisarme, ¿por qué tengo que ratificar algo que no me comunicaron?   Entonces le dije: ya está formalizada, de hecho no puedo gastar. Sí, es así, pero vuelva a la oficina de Mora Temprana.

            Volví a la oficina de Mora Temprana, ya no estaba la empleada que tan bien me había atendido. Tuve que explicar todo de nuevo, y me dijeron: Usted no existe como cliente… bla… bla… bla, pero de todos modos tiene que darle la baja porque si no lo hace tendrá que pagar los gastos de renovación del año 2014. ¿No estoy dada de baja por morosa? ¿No debo 0,06 centavos? ¡Que alguien me explique por favooor! Pensé.

            Volví a casa, tomé el omeprazol, el vaso de leche; comí un puré de zapallo, la manzana cocida y por último tomé el jugo de arándanos. Dicen que todos juntos son muy buenos para la acidez y el reflujo.