viernes, 28 de septiembre de 2018


A partir de octubre en  Me gusta leer. No se la pierdan.

https://www.megustaleer.com.ar/libros/flores-para-un-adis/MES-105958megustaleer - Flores para un adiós - Sara Isabella Bonfante

viernes, 27 de mayo de 2016

La casa del silencio.Novela puzzle


Sinopsis

La casa del silencio                                                           
Género: Novela histórico-política.

Temas: El poder, las traiciones y la familia.                       

Tiempo: Finales de 1982.


Trama principal

            Graziana es una joven de veintisiete años y trabaja en La Unión Telefónica, su único deseo es encontrar el amor, y lo idealiza a través de las conversaciones que escucha. Ella pertenece a unas de las familias más antiguas de su  pueblo. Sin embargo, su familia es disfuncional, su madre, Pierangela, es una mujer poco expresiva, que ha tenido una educación represiva. La  abuela de Graziana, Donatella,  es una mujer sin escrúpulos que busca por todos los medios  mantener el poder del dinero que logró cuando llegó a la Argentina desde Trieste, luego de la Primera Guerra Mundial.

            Su padre, Güemes Arduy, es un Comisario jubilado y, cómo viven en los albores del advenimiento de la democracia en la Argentina, no desea perder el poder. Sus negocios con los prostíbulos y el juego clandestino le generan dinero, y  busca aliados para las próximas elecciones. Su idea es llevar a la Intendencia del pueblo al hijo del Inspector de Escuela, Gustavo, y para ello trama una alianza con los nativos, un pueblo indígena que ha sido encerrado por los blancos durante la fundación. Por todo ello, desea que su hija contraiga matrimonio con un joven, Juan, hijo de un jerarca nazi que estuvo escondido desde finales de los años sesenta, y que murió de forma imprevista y nadie supo cómo ni dónde fue enterrado. El pueblo está acostumbrado a ser mudo, de modo que nunca se hablará de ello. Esta protección al jerarca le permitió mantener el poder en las sombras, porque  Güemes Arduy  es una persona a la cual le gusta la trampa y el submundo sórdido.

            Finalmente Güemes Arduy logra que su candidato gane la Intendencia, pero la segunda parte del plan, casar a su hija con Juan y de esta manera lograr que los negocios sigan bajo su órbita, se ve frustrada porque alguien hizo una denuncia y lo buscan. Él se escapa hacia el monte de los nativos.

Subtrama 1: Trieste. La historia de Donnatella, su llegada al país, su poder y sus tierras.

Subtrama 2: Conversación telefónica de un comerciante. Sus investigaciones sobre la muerte del nazi.

jueves, 26 de mayo de 2016

Sólido. Polvo. Aire


Ponencia   

 En Sólido. Polvo; Aire está presente la interioridad de un espacio y  de un tiempo de mi vida; como autora de textos poéticos considero que estos versos irradian mis estados de ánimo, los reflejos de los  mundos  que creo  me circundan. Por algunos momentos, esos universos corresponden a mis fantasías; a aquella luna que en mis desayunos degustaba entre sorprendida e indefensa.
En el nombre del libro me permití expresar el tema central de este poemario. Los versos aclaman a la desolación, a la desintegración del yo, del mundo; por ello, las tormentas interiores que asolan mi alma, remontan todo lo Sólido (sólido que representa mi existencia material, mi constante esfuerzo por el diario vivir) y disuelto, convertido en Polvo, se eleva hacia algún lugar en el cenit, y, yo aquí, precipitando a la tierra, me apropio de la libertad que he buscado con incansable tenacidad. El Aire encumbrará   al Polvo que pronto se levará hacia ese espacio que presiento me otorgará serenidad.

lunes, 21 de marzo de 2016

Arroyo de cenizas. Prosa Selecta



           Cuando se lee a Sara Isabella Bonfante, se observa de inmediato un rasgo distintivo: la preocupación por la escritura por el arte de escribir y, sobre todo, de escribir ficción. En todos sus textos  emergen la plena conciencia de su labor como escritora, cierto carácter metaficcional que evidencia un compromiso académico con su pasión por la escritura y que convierte a la reflexión literaria es una constante de su obra.

            El cuento “Opus Cuatro” es un claro ejemplo de esta característica  de su producción. En él, la autora, reflexiona en torno a la producción ficcional a partir del recurso de la puesta en abismo, mediante la cual nos presenta el rodaje de una escena de cine en la que los personajes intercambian ideas acerca de la ficción en el ámbito del séptimo arte. El hecho de que este relato esté escrito en las solapas del libro, no sólo lo convierte en una original forma de presentación de la autora a través de su propia escritura,  o en las puertas de acceso a su producción literaria, sino que nos ofrece también un interesante juego con lo paratextual.

            Así como “Opus Cuatro” nos introduce en la reflexión, “Ficción de la ficción o Mentira la ficción” se constituye en el punto máximo de la expresión metaficcional a la que se hace referencia. En este texto en el que la función poética y la función conativa del lenguaje se dan cita de una manera exquisita para jugar en esa línea tan fina que separa la realidad de la ficción, el narrador  apela a ese potencial escritor a quien se dirige y le prescribe cómo debe ser el héroe de su novela, cómo debe lograr la verosimilitud o cuan importantes resultan los diálogos o la inclusión de un monólogo interior…. Aníbal Segovia. Profesor de lengua y literatura. Jefe de Cátedra de la Escuela Tratado de Alcaraz, Alcaraz. Entre Ríos. Argentina.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La ficción de la ficción o Mentira la ficción


           Si querés escribir una novela te diría que  lo pienses y tengas  presente que es un camino plagado de vicisitudes,  largo y sinuoso; quizás tengas que escribir con el cuerpo, con el cuerpo en el que habitas. Ese cuerpo que te acompaña noche y día. Cuerpo que en muchas ocasiones necesitará que tu mente le dé un descanso y lo deje fuera de la tensión que padecen los personajes, porque los personajes se lo transfieren porque ellos son porque vos sos.

            Y como estoy aludiendo a tu psiquis viene muy bien aclarar que el héroe de tu novela debe tener una personalidad compleja, y muy acentuado el deseo de llevar a cabo una acción que lo catapultará al triunfo o al fracaso… Eso es, como un trauma irresuelto de la infancia y, sí, sí, mucha historia familiar obscura. Mucha introspección, no la introspección ralentiza el Tempo del relato. Mucha cavilación y monólogo interior y diálogos, muchos diálogos porque aceleran la narración Puede tratarse de un personaje desatendido por sus padres y con un hermano competitivo y maligno. Porque ¿quién no tuvo un hermano que le hizo creer que era adoptivo? Todos lo tuvimos, y quizás lo tengas. Y para que la historia sea verosímil narrá  el día en que tu hermano recibió los mejores regalos para las fiestas de navidad y de fin de año. Y aquella oportunidad en que tu padre te reprendió a instancias de sus mentiras y te dejaron sin salir a jugar todo un verano. Y el día en que encontraste a tu madre leyendo a hurtadillas una carta y lloraba y se refregaba las manos nerviosamente y, cuando le preguntaste por qué lloraba, no te supo contestar porque armaba frases con evasivas  y te daba explicaciones que ni ella podría creerse. Y justo en ese momento entró tu hermano, te invitó a salir de la habitación  y  te llevó hacia el jardín y allí aseguró que la carta  estaba relacionada con tu posible adopción y te hizo jurar que no dirías nada  porque tu madre se enfermaría de tristeza. Y te convenció. ¿No lo recordás?

            Por supuesto es mejor no evocar ya que cuantas más coincidencias  encuentres mayores serán tus dudas. ¿No creés que es verosímil?  Tu héroe, tal como vos, es adoptivo y sólo se entera al final de la novela. Te doy la posibilidad de que evalúes la historia de tu familia y bien puede que se convierta en ficción. Todos estos elementos   se alternan en una novela. Eso sí, yo por las dudas no seguiría indagando como el personaje-héroe que será el protagonista de la historia que vas a escribir. Si quiere saber ¡que averigüe él! Si es adoptivo y  descubre la mentira, mentiras hay en todas las familias, ¡que sufra él! Yo que vos no indago, sigo viviendo mi vida y dejo para la ficción todas las dudas existenciales, ¡por las dudas! No sea cosa  que descubras que tu hermano haya tenido razón.

  
            Y para que no te sientas solo con este problema te aseguro que por mucho tiempo creí que era hija adoptiva o que en mi casa había un secreto, muy obscuro, muy secreto, ¿lo entendés? Mi hermana, que me lleva diez años, siempre me decía  que tenía las manos y los dedos parecidos a los de una prima, que no era prima como se entiende, era una sobrina política de mi papá, porque era hija de la esposa de su hermano. Y ese comentario, porque mi hermana era repetitiva, lo hacía  con asiduidad y, agregado a esto,  ella y mamá eran muy compinches  y salían y me dejaban, a los ocho años, al cuidado de la casa. Y sus indirectas directas como: ¡Qué raro no sos parecida a mamá! Me hicieron pensar que no era hija de los dos. Y a la diferencia de edad  había entre mi hermana y yo,  se le agregaba que ella era rubia, muy rubia y con ojos verdes; yo, trigueña y nada parecida a mamá, a  papá tampoco. Y las veces que nos peleábamos mamá siempre salía en su defensa. Y para colmo de males esa prima lejana desapareció de mi casa. ¡Y yo que le tenía un cariño muy especial! Esto por muchos años se convirtió en una pesada historia que hizo que dudara de mi identidad. Ya ves todas las familia tienen una historia posible de novelar. Por todo esto animate a escribir esa historia.

            Haa…, y no lo olvides: La ficción se nutre de la realidad o la realidad supera a la ficción. Frase de la doxa que alguien hizo correr y llega hasta estas páginas. Por hoy dejémoslo así. Haa…, me olvidaba,  cuando publiques la novela y veas en tu blog los comentarios de los lectores, alguno te dirá que recordó una historia similar a la del niño  y su hermano maligno  y fijate qué grado de similitud  tiene con la tuya.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Despues de la ausencia

La ausencia  solo es un espacio que ha quedado suspendido. La ausencia de la escritura es una línea blanca que no encuentra  motivos  para contar  y tampoco  temas con los que acometerá en otra historia. Los que tenemos el oficio de escritores,  pensamos que sin el ejercicio diario estamos rumiando otra historia. Y con el afán de no escribir sobre nuestras obsesiones buscamos temas. Algunos escuchamos con atención los dichos de los otros, comentarios hechos al azar, sopesamos cómo actuaríamos ante una experiencia ajena. No es fácil llenar ese cuerpo complejo que es una obra. El mero sonar de una bocina y los ruidos del tránsito nos distraen hacia otro lugar, hacia el ruido de los demás que nos descentra. La realidad, los acontecimientos urgentes de este mundo ágil, volátil, complejo, pluricultural  nos indica que los temas pueden tener la vigencia de un "click" en la web, de un "me gusta" en una red social y de "ciento cuarenta caracteres". Estos temas nos abruman y nos dicen que tenemos que buscar sin fatigarnos aquel tema que será diferente.
Cuando hacemos un corte en la ausencia, cuando trazamos una línea en el papel en blanco y decidimos escribir otra novela, esa ausencia es una presencia en evolución, un impulso hacia una vía de letras, palabras y vocablos. Y nos ponemos en acción, con el cuerpo y la mente despiertos, con las posiciones de los músculos en la necesaria tensión para acometer sobre el teclado. Y la presencia en este mundo narrado es tan fuerte que comenzamos a vivir, a pensar como los personajes, a contemplarlos. Y somos felices porque una vez más encontramos un sentido en las teclas,  porque el aburrimiento de los domingos a la tarde tendrá una compañera, esa obra que nos acompañará hasta que decidamos que es suficiente.