Cuando se lee a Sara Isabella
Bonfante, se observa de inmediato un rasgo distintivo: la preocupación por la
escritura por el arte de escribir y, sobre todo, de escribir ficción. En todos
sus textos emergen la plena conciencia
de su labor como escritora, cierto carácter metaficcional que evidencia un
compromiso académico con su pasión por la escritura y que convierte a la
reflexión literaria es una constante de su obra.
El
cuento “Opus Cuatro” es un claro ejemplo de esta característica de su producción. En él, la autora,
reflexiona en torno a la producción ficcional a partir del recurso de la puesta
en abismo, mediante la cual nos presenta el rodaje de una escena de cine en la
que los personajes intercambian ideas acerca de la ficción en el ámbito del
séptimo arte. El hecho de que este relato esté escrito en las solapas del
libro, no sólo lo convierte en una original forma de presentación de la autora
a través de su propia escritura, o en
las puertas de acceso a su producción literaria, sino que nos ofrece también un
interesante juego con lo paratextual.
Así
como “Opus Cuatro” nos introduce en la reflexión, “Ficción de la ficción o
Mentira la ficción” se constituye en el punto máximo de la expresión
metaficcional a la que se hace referencia. En este texto en el que la función
poética y la función conativa del lenguaje se dan cita de una manera exquisita
para jugar en esa línea tan fina que separa la realidad de la ficción, el
narrador apela a ese potencial escritor
a quien se dirige y le prescribe cómo debe ser el héroe de su novela, cómo debe
lograr la verosimilitud o cuan importantes resultan los diálogos o la inclusión
de un monólogo interior…. Aníbal
Segovia. Profesor de lengua y literatura. Jefe de Cátedra de la Escuela Tratado
de Alcaraz, Alcaraz. Entre Ríos. Argentina.
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